Elementos de nuestro método de entrenamiento emocional (2): el juego artístico

Después de hablar del espacio de creación como primer elemento del método toca continuar con el encuentro con las emociones a través del juego artístico.

En ese sentido compartimos a nivel metodológico con G. Laferriére “La metáfora de las 3Cs”. (Revista Ñaque 9, p.3-8). El cuerpo, el corazón y el cerebro constituyen un todo indivisible que permite una ósmosis de medios y herramientas de comunicación. Los participantes reaccionan primero con sus sentidos (cuerpo), después con sus sentimientos y emociones (corazón) para concluir con sus intenciones y razonamientos (cerebro), ya que cree que “muy a menudo, el cerebro se come las ideas”, que una aproximación metodológica basada en la reflexión racional no favorece siempre el desarrollo de herramientas pertinentes y propicias durante las actividades de aprendizaje. Al contrario la práctica permite el desarrollo de las ideas ya que suscita la acción, y esta acción antes de ser racionalizada ha sido un objeto de un eco emocional en el corazón. En esta dirección el aprendizaje es mayor y cala más hondo.

Para ello orientamos el trabajo hacia los siguientes polos:

Juego teatral con sombras
Trabajo sobre emociones concretas. En un pequeño estudio realizado a través de nuestra página web preguntábamos cuales eran los mayores problemas a la hora de manejar sus emociones. El 28% indicaba que “muchas veces no sé lo que siento ni por qué” y el 23% manifestaba que su principal problema radicaba en “la imposibilidad de controlar sus emociones”. Esto ubica la tarea del encuentro con la experiencia emocional con el objetivo inicial de aclarar, de aprender a identificar en propia piel los elementos que conforman la complejidad emocional. A la hora de diseñar un trabajo de entrenamiento, desde el principio hemos entendido que debíamos seleccionar emociones concretas sobre las que entrelazar la actividad y el trabajo experiencial. Si bien es cierto que las emociones suelen presentarse encadenadas unas con otras desde un punto de vista meramente didáctico siempre hemos apostado por el trabajo selectivo. De esa manera conseguimos que los participantes logren identificar esa emoción en la “secuencia funcional de su conducta” (Segura 1991:130) y realizar una lectura analítica de la misma en los momentos más significativos de su vida.

Estímulos-acceso. Para que el participante realice una introspección hacia el encuentro con sus emociones, proceso al que nos gusta denominar viaje, empleamos la presentación de estímulos que le conecten con un plano emocional. Éstos, que hacen de guías en el encuentro con uno mismo, los denominamos estímulos acceso puesto que su función es facilitar este proceso, punto de partida o de acceso al trabajo que realizar. Un ejemplo podría ser el de que estando tranquilos, desprevenidos si cabe, vemos un anuncio que nos trae un recuerdo que nos hace llorar. La publicidad utiliza mensajes llenos de estímulos multicanal que pretenden generar conducta de compra en los consumidores. En nuestro caso el estímulo acceso permite al participante entrar en contacto con su parte emocional.




El planteamiento consiste en combinar los elementos desencadenantes no verbales antes mencionado con estímulos acceso. De esta forma logramos que el participante realice una introspección por exposición, es decir, por el efecto de la interacción con un conjunto de estímulos que van a conectar con emociones que habitualmente quedan en un segundo plano. Además el método procura que algunos de los estímulos señalados queden aprendidos como discriminantes de un tipo de conducta expresiva que conecta con sus emociones en el contexto de empleo de la creatividad y con el objeto de que encuentren vías para realizar una apertura mental que permite un trabajo emocional posterior.

Teatro - imagen con sombras
Todo este conjunto de estimulaciones tienen tanto en su presentación como en su contenido una vinculación clara con elementos propios del mundo artístico en general y del teatral en particular, dado que es el área que dominamos. Intentamos bañar cada curso, cada taller de un componente estético con la intención configurar un espacio con música, objetos, propuestas y lenguajes expresivos. Estos elementos que actúan como estímulos son elegidos en base a un equilibrio estético que motive a viajar, a desear entrar en el juego, a facilitar la expresión en registros nuevos y a descubrir más. Un ejemplo es que hemos usado la sombra como recurso estético al trabajar la perdida por su potencia metafórica de ésta, así como vehículo facilitador para expresarla indirectamente al usar proyecciones de imágenes en vez de ésta mismas.

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